LAS CERCANIAS DE BARCELONA. GUIA-CICERONE.
BARCELONA 1888
Alguna vegada haurem
de parlar amb profunditat d’aquest personatge, Josep Fiter i Inglés, avui dia
gairebé un desconegut i que va ser un dels homes clau de la Renaixença. Va
participar i va ser membre fundador de multitud de publicacions i un dels homes
essencials en la creació del moviment excursionista-científic a Catalunya.
Ara però, només
assenyalaré que si algú té el mèrit de fer pública l’existència, fins aleshores
amagada del que restava de l’arxiu de Sant Jeroni de la Vall d’Hebron, va ser
justament Josep Fiter i Inglés. L’any 1875, va publicar a La Renaixensa
(butlletí de 30 de setembre), la transcripció completa d’un document que es
guardava, entre molts d’altres, a la rectoria de Sant Joan d’Horta. Això gairebé dos anys abans de la cèlebre acta
de la junta de l’Associació catalanista d’excursions científiques (19
d’agost de 1877), quan reunida aquesta a les golfes de la rectoria d’Horta fan
esment de l’abandó en el que es trobava l’arxiu de Sant Jeroni. Per cert cal
remarcar que Josep Fiter, present a la reunió, i instigador de l’excursió a
Horta, signà l’acta com a president de l’Associació.
Josep Fiter, va
continuar parlant nombroses vegades de Sant Jeroni de la Vall d’Hebron en
diverses publicacions que va fer en el transcurs de la seva vida, però avui tan
sols transcriuré de manera íntegra i literal, la que figura en el seu llibret
anomenat, Las Cercanias de Barcelona. Guia-Cicerone, publicat l’any
1888.
Cal assenyalar que
a més del text, en Fiter, incorpora tot un seguit d’il·lustracions sortides de
la seva ploma, que fan més rellevant el contingut de les descripcions que esmenta.
El dibuix concret que acompanya el relat de Sant Jeroni és el d’una ermita, aleshores
ja en runes, i de la que som, hores d’ara, incapaços de reconèixer la seva identitat.
Potser és Sant Onofre, o Santa Magdalena?
El text, en castellà
de l’època, té malgrat la seva brevetat un notable interès, i forma part de la
nostra voluntat d’anar fent accessibles, a tots els que tenen afany de saber més
sobre la història del nostre monestir, el gran nombre d’escrits publicats de
manera dispersa des del segle XIX, i que en moltes ocasions la seva existència és
completament desconeguda.
SANT JERÓNIMO
DEL VALLE DE HEBRÓN
Dejando hacia la
derecha la agrupación de San Ginés de Agudells, y siguiendo por un camino de
herradura por la parte Norte, se asciende en 25 minutos á lo que fué monasterio
de San Jerónimo del Valle de Hebrón
(altura 320 metros), por donde atraviesa la carretera de San Cucufate del Vallés.
En el último
tercio del siglo XIV moraban en el territorio de la parroquia de Agudells, algunos ermitaños, que se reunían
en una capilla edificada en la Iglesia
de San Ginés para tributar culto á San Jerónimo. Aquellos dispersos anacoretas originaron
á la reina D. Violante de Bar, esposa de D. Juan I, la idea de fundar en aquel monte un monasterio de frailes Jerónimos. En efecto, en 1393 designó allí un
extenso territorio, para instalar en él lo que fué más tarde cèlebre cenobio del Valle de Hebrón, del cual
solo el recuerdo se conserva, pues casi ha desaparecido completamente el
edificio, asolado en 1835, por las
funestas corrientes de un fanatismo mal entendido.
Concedida por el rey D. Juan I la licencia para la fundación y establecimiento de la iglesia
del monasterio, dotándolo de momento con 275 libras anuales con el dominio de los bosques colindantes, solicitó la
autorización correspondiente del Papa Clemente VII para dotarlos y edificarlos.
de san Gerónimo del Valle de Hebrón
Los reyes
aumentaron en 520 libras la renta
concedida, y el Papa delegó á Geraldo, obispo de Lérida para que interviniese
en la fundación. El prelado ilerdense, á 29 de Agosto de 1393, en vista de la
orden pontifícia, delegó á 12 religiosos
del monasterio de Cotalva, en Valencia, para que constituyeran la comunidad del
Valle de Hebrón, confirmando al propio tiempo la dotación de 6.000 florines
hecha por la reina y los privilegios concedidos por D. Juan I.
Empredidas las
obras, en 20 de octubre del mismo año quedó el edificio en disposición de
habitarse, y se verificó en aquel dia la ceremonia de entrega á los religiosos,
que eligieron por su prior á Fr. Juan Ibáñez. Consagróse desde luego el
monasterio celebrándose en él la primera misa
con asistencia del rey D. Juan I, de la reina dona Violante y de toda la corte.
El monasterio
gozaba del derecho de salvaguardia real, y fué distinguido con innumerables
franquicias, privilegios é inmunidades por los reyes de Aragón, que visitaban
con frecuencia aquel convento. Entre las visitas de tal naturaleza, debemos
citar la verificada por los reyes católicos con el príncipe D. Juan en 1492,
haciendo presente á la comunidad de varios ornamentos para el culto.
En el monasterio
de San Jerónimo residió temporalment el antipapa Benedicto XIII, dispensó no
escasas consideraciones á la comunidad, así como algunos prelados de Barcelona,
sirviendo asimismo de morada á no pocos ilustres vartones, entre los cuales
deben citarse el medico Onofre Bruguera
y los caballeros D. José Maza, D. Jerónimo Antich y el doctor Baltasar
Oliveras.
En sus primeros
tiempos, el monasterio de Vall de
Hebrón, estaba sujeto a la jurisdicción del obispo de Barcelona, según así se determina en la visita pastoral
verificada en 1413.
Durante el sitio
de 1697 el ejército francès se posesionó
del monasterio, de donde los paisanos del llano, le desalojaron el día 19 de
Junio, secundando el movimiento de una columna de fuerzas regulares compuesta
de 2.000 hombres. Desde Valle de Hebrón, los españoles atacaron á los
sitiadores establecidos en Gràcia. En la noche del 27 del propio mes sesostuvo
en aquel punto un prolongado combate entre ambos ejércitos contendientes, y
en 14 de Julio el sitiador se apoderó por sorpresa,
atacando con una columna de 7.000
hombres al general Otaza allí
establecido.
Cuando la guerra
de sucesión, el monasterio de San Jerónimo sufrió también no poco, por causa
de su emplazamiento, sosteniéndose en él una heroica resistencia el día 28 de
Septiembre de 1713.
Al comienzo de
nuestro siglo (XIX), el general Lechi devastó é incendió el monasterio el día
12 de Agosto de 1808. El 25 de Febrero de 1811, tres de los frailes de la
comunidad se reunieron de nuevo para instalarse en el edificio, que pasaron á
ocupar definitivamente los religiosos en
1814, cuando ya el ejército francés abandonó Cataluña.
Destruído el
convento en 1835, los pocos despojos
arquitectónicos que de él quedan, no permiten apreciar su importància artística
que suficiente sería, si se atiende a la
época de su construcción y á las distincions que le otorgaron los
monarcas. La biblioteca de San Jerónimo, que describe Villanueva en su VIaje Literario, contenía
preciosos volúmenes. Formaron parte de
la comunidad de san Jerónimo algunos varones ilustres por su saber y por sus
virtudes, debiendo recordar entre ellos el docto bibliotecario Fra Pedro Bals,
y al erudito Fr. Valentín Bernardi,
Agustín Serrano, Francisco Más, Gerónimo
Agulló, Antonio y Francisco Pi y José Sans.
BIBLIOGRAFIA
FITER I INGLÉS,
Josep.
Una Bona Troba. LA RENAIXENSA. Barcelona 30 setembre de 1875
FITER I
INGLÉS, Josep. Las Cercanías de Barcelona. Guia-Cicerone. Tipografia de
la Casa Provincial de la Caritat. Barcelona 1888
OLIVÉ I GUILERA, Fèlix. Sant Jeroni de la Vall d’Hebron.
Parròquia de Sant Jeroni de Montbau. Barcelona 1995.