CAPITULO PRIMO
DEL LUGAR DO ESTA FUNDADO EL MONASTERIO DE
ST. HIERONIMO DE VAL DE EBRON
En la España
Citerior que tambien fue llamada de los autores antiguos la provincia
tarraconense, en el Principado de Cataluña, a 12 leguas de la antiquíssima ciudad
de Tarragona a la parte del oriente en las orillas del mar mediterraneo esta
otra ciudad no menos antigua, que la susodicha y que por sus riquezas y buen
govierno es famossissima por todo el mundo, llamada Barcelona, que con mucha
verdad tiene sobrenombre de fiel y leal. La qual ha sido esclarecida con la
sangre de muchos Santos martyres, y con las insignes virtudes de muchos Santos
confessores y virgenes de Jesucristo, de la qual fue su obispo y pastor aquel
famossissimo y eloquentissimo doctor St. Paciano el qual resplandeció entre los
doctores de su tiempo en castidad y eloquencia; en doctrina y escritos contra
los hereges, como dello da testimonio nuestro Padre san Hieronimo y sus obras
lo confirman. Siendo pues esta Ciudad ennoblecida por dentro de los altos y
torreados muros de muy superbos y sunptuosos edificios, assi de templos, como
de monasterios y hospitales, de huertas, y de fuentes en las plaças, y otras
grandezas que la engrandesen; no menos esta adornada para nuestro proposito por
de fuera de muchas circunstancias que hazen apacible y adornan el sitio de esta
ciudad. Porque dexada la templanza del cielo y ayre de que gozan los moradores
desta ciudad, es la tierra de su comarca tan fertil y fructífera, que con ser
todo secano lleva ventaja a muchas huertas de regadiu. Tiene esta ciudad por la
parte del oriente un rio que se llama Besós, que esta a una legua, del qual se
saca una azequia que entra por dentro de la Ciudad. Por la parte del poniente a
dos leguas tiene otro rio que se llama Lobregat de(l) que se riegan mucha
tierras con sus aguas, aunque no se apartan mucho de sus riberas. Por la parte
de medio dia tiene el mar mediterraneo, tendidas sus aguas, las quales baten a
c(i)ersio con sus olas los fuertes muros y baluartes. Por la parte contraria
esto es hacia el Norte, a media legua tiene unos muy altos montes y sierras,
cuyas extremidades en lo largo fenescen con los dos rios susodichos. En estas sierras pues esta fundado
y edificado el monasterio que en nuestra orden se fundó llamado St Hieronymo de
Val de Ebron del qual se ha de tratar y escrivir; y porque el sitio y lugar en
que el dicho monasterio está excede a quantos (h)ay y puede (h)aver en toda nuestra España a juycio
y parecer de quantos han visto aquel lugar, por esso se ha dicho lo de arriba,
para que de (h)oy se tome alguna luz de lo que se ha de dezir de la bellesa
deste sitio y de sus vistas extremadas y de la soledad tan santa y apacible que
los religiosos deste monasterio gozan en este lugar que todo esto les conbida a
devocion y santidad. Son estos montes tan vestidos de arboles, y entre ellos
estan entretexidos unos madroños y otras plantas con tanta espesura que no se
descubre un solo palmo de tierra, que ni aun los ganados pueden vadear los
sitios por donde ha poco que se cortaron los madroños. Muestra de la fertilidad
de los montes en que dellos se provee toda la ciudad para quemar, y para los
que quezen pan, y queman ladrillos y cal, y con todo no se hecha de ver que
dellos se (h)aya cortado planta alguna. Porque aun que los cortan a rayz de
tierra de tal suerte que quien los ve parescen viñas desecadas; dentro de muy
poco tiempo buelben con mas espesura a hechar de nuevo, como si fueran tierras
de (h)ortalizas, de tal fuerza que de diez en diez años los buelben a cortar, y
a vezes dentro de ocho y de cinco años. Ultra de lo dicho se descubre la
fertilidad desta tierra en que en ella se plantan viñas, olivos y otros arboles
frutales, y todo esto fructifica con mucha abundancia, mayormente por la parte
del medio dia, y del solano, que es la parte que mira a la ciudad.