Sant Jeroni de la Vall d’Hebron no va ser conegut només per la santedat dels monjos que hi vivien, sinó pel seu bell entorn paisatgístic i la bonhomia de les seves fonts.
Una de les fonts que ha estat objecte i motiu de reiterades visites dels barcelonins, en el decurs dels segles XVIII i XIX va ser la font groga, una de les diverses fonts que naixien al voltant del monestir de Sant Jeroni.
La font groga, trobada o localitzada a mitjans segle XVIII, vas ser objecte de diversos estudis per la seva reconeguda vàlua medicinal i l’especial coloració de les seves aigües, que li donà el nom popular de font groga.
Un d’aquests estudis el va fer un reconegut metge especialitzat en aigües medicinals, el doctor Jaime Menós y de Llena, que ell mateix es presentava com a “Primer Médico de los Exercitos de Su Magestad Católica y Socio de las Reales Academias Médico-Matritense y Gaditana”. Tota una garantia no ho dubto.
L’autor va editar un opuscle l’any 1790 anomenat MEMORIA O BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS AGUAS MINERALES DE LA FUENTE GROVA Y DE GAVA EN EL PRINCIPADO DE CATALUÑA, del que en reprodueixo un breu fragment pel seu interès: “Al norte de esta ciudad a 3 pasos está situado un monte, cuyo apellido es Hebrón, en el qual hay un monasterio de P.P. Geronimos intitulado de San Geronimo de Vall-Hebrón, que dista de la fuente 1500 pasos. Ella en realidad mira al norte, pero corresponde a poniente de dicho Monasterio, por cuyo motivo muchos dicen, que dicha fuente está a poniente; pero en realidad es al Norte; à I pasos de ella se encuentra San Madí; y como dicha fuente es á ala otra parte del monte, en cuya valle á cosa de 2.. sufragánea de san Cugat, que en otros tiempos San Cucufate lo era de San Madí.
La agua nace por su naturaleza, sin que tenga ancañado, y quando llueve mucho sale por diferentes partes; tiene un hoyo donde está embalsada la agua; y por encima hace una capa, como si fuese plata, y en el hondo queda un lodo amarillo obscuro, que corriendo por el arroyo, da vestigios ocraceos, llámase la fuente groga, porque moviendo dicha agua sale de color amarillo, que quieren suponer, sin fundamento, ser particular de hierro, o azafran de Marte. Su descubrimiento fue en 1763 o 64.
Sale fresca, en tanto que transportada de la fuente a Barcelona, quando se vacía de las redomas, en las manos se percibe el fresco notablemente, que de ninguna otra agua medicinal lo he experimentado, pero conservada en una redoma por el espacio de 15 días, se repararon siempre unas bullulas aéreas indicantes de la grande cantidad de gas aéreo que en sí contiene; pero en la misma fuente son muchísimas más las bullulas aéreas que se notan en la referida agua, que por mi es la capa que se ve como plata en la balsa de la nombrada fuente.
En el gusto nada se percibe, aunque otros dicen que tiene gusto ferrugíneo, pero es por imaginación, según el análisis que de ella tengo hecha”
Lluís Jordà i Roselló
Font Groga – parcnaturalcollserola.cat